Si eres un hombre que desea purificarse de un pecado sexual, deberás iniciar una vía dolorosa que supondrá la crucifixión de la carne. Extirpar el cáncer del cuerpo requiere de un largo y penoso tratamiento. Lo mismo sucede con la extirpación del pecado sexual que ha contaminado tu mente.
1) Lo primero que debes hacer si eres adicto a la pornografía, es eliminar todo contacto con ella y no solo con el material estrictamente pornográfico sino con todo aquel que te conduzca a la LUJURIA DE LOS OJOS. Deshazte de las revistas, fotos, películas, periódicos que contengan propagandas de lencería, inclusive los catálogos de Victoria Secret o revistas deportivas con chicas seductoras. Elimina cualquier archivo o material pornográfico que tengas en tu poder. Cambia de canal cuando aparezcan imágenes tentadoras en la TV. No veas películas para adultos. Es como el adicto al alcohol que tiene que eliminar radicalmente CUALQUIER TIPO DE TRAGO en su vida y que no puede tomar ni una gota.
2) Luego de deshacerte de todo el material pornográfico que tenías guardado, ahora saca la computadora de tu habitación.Si la dejas en tu cuarto, estarías dejando una reserva “por si acaso” sientes alguna tentación o deseo. Colócala en la sala o en algún lugar abierto y visible donde no te encuentres solo. Rodeado de personas, difícilmente abrirás sitios Web pornográficos; es como un plan de protección. Puedes también colocar filtros a tu PC y darle la contraseña a tu cónyuge. Es preciso que reorientes tu vida; has decidido vencer esta atadura y lo lograrás.
3) En la noche, antes de acostarte lee la Biblia y medita en lo que lees (o sea, piénsalo, imaginate cómo lo puedes aplicar a tu vida).
- Cuando despiertes, sal inmediatamente de la cama. De quedarte en la cama, estarías en riesgo de caer en la tentación y empezar un recorrido mental de la pornografia que has visto. Si te viene un pensamiento, simplemente cambialo por algo puro, algo bueno. Haz tu devocional y ora antes de salir a trabajar. Si no tienes nada que hacer, sal y da un paseo, haz ejercicio o visita a algún pariente, amigo o conocido. También, puedes realizar actividades benéficas.
4) Es importante que identifiques los momentos del día y los lugares específicos en los que te sientes tentado a ver pornografía. Una vez sepas cuáles son esos momentos, prepárate con antelación orando, alabando y pidiéndole a Dios que te ayude. Llénate del Espíritu Santo. Ocupa tu mente con pensamientos de luz todo el día.
Escucha solamente música cristiana y canta en voz alta cuando te sientas tentado. Memoriza versículos bíblicos sobre la virtud de la pureza y/o sobre cómo defenderse de los ataques de Satanás y repítelos cada vez que te sientas tentado.
En mi próxima entrega les describiré los otros 3 pasos para liberarse de la esclavitud a la pornografía y sus perniciosos efectos.
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