LA PRIMERA CUALIDAD DEL AMOR Y TAL VEZ LA MAS IMPORTANTE

En el famoso texto de 1 Corintios 13 que se lee en casi todas las bodas, encontramos en el versículo 4, la primera característica del amor : El amor es sufrido. O como algunas otras versiones sugieren: El amor es paciente.

Creo que esta cualidad se puede y debe extender a TODOS LOS TIPOS DE AMOR, no solamente el erótico o conyugal. Coincido 100% con Pablo: El amor es sufrido y paciente. O debiera serlo. El verdadero amor: "Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". (1 de Corintios 13:7)

La palabra "sufrido" viene del vocablo griego: "Makrothumeo", que significa ser paciente, soportar, tener largura de ánimo ... y a su vez viene de la palabra"Makrothumia", referida a la longanimidad que es aquella cualidad de dominio propio frente a la provocación que no toma apresuradas represalias ni castiga con celeridad; es lo opuesto a la ira, y está asociada con la misericordia. 

La persona sufrida tiene mucha paciencia con personas que no son razonables.  Por lo tanto,como bien dice el apóstol Pablo en Efesios 4:2 "Vivan con toda humildad y mansedumbre soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor". Preguntémonos entonces: Me contradigo cuando le digo a mi ser querido que lo amo pero que no le tengo paciencia? No es acaso una gran contradicción decir que amamos a alguien pero no estar dispuesto(a) a sufrir por esa persona, en su lugar o por causa de ella?

Otro versículo que nos reafirma en la importancia del amor manso y paciente que soporta y perdona constantemente es Colosenses  3:12-13 "Vístanse, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándose unos a otros, y perdonándose unos a otros si alguno tuviere queja contra otro". 

Entonces, no le creas a Hollywood cuando te diga que si estás en una relación y sufres tienes que salirte inmediatamente de ella....Con la excepción del adulterio y el abuso o violencia doméstica, muchas de las cosas que te hacen sufrir de tu relación son para tu bien: te están refinando, te están podando, te están purificando, te están santificando... Y ese es uno de los objetivos del matrimonio centrado en Jesucristo: la crucifixión de la carne, la renuncia al egoísmo, para la elevación espiritual de los esposos en el camino de la santidad.