PADRE HAY UNO SOLO

El tercer domingo del mes de junio se celebra el Dia del Padre en numerosos países y la fecha pasaría casi inadvertida sino fuera por la publicidad en los medios que nos recuerda que hay que obsequiarle algo a nuestro progenitor. Gran diferencia con el Dia de la Madre, ocasión en que se suele pontificar sobre el rol maternal en el seno familiar. 

Hay un dicho que todos conocemos: "Madre hay una sola"... y pareciera que muy pocos se atreverían a aplicar este adagio a los padres, dado que hay un porcentaje muy alto de padres ausentes en el mundo, procreadores que han dejado abandonados a sus hijos desde niños o que se divorciaron y no tienen una relación realmente íntima y constructiva con ellos. Y entonces, la madre trata de asumir el rol del hombre ausente y algunas lo logran de manera asombrosa.

Pero claro que hay padres muy buenos y muchos más de lo que nos imaginamos. Son los que brindan el ejemplo a seguir, los modelos a ser imitados por las nuevas generaciones, los que dejan huella a su paso porque aquilatan en su exacta dimensión la importancia de ser padres responsables, íntegros, dignos y amorosos. "Camina en su integridad el justo. Sus hijos son dichosos después de él." (Proverbios 20:7)

Hay padres que saber ser madres. Son pocos, pero son. Hay padres sumamente afectuosos que le dan el biberón a sus bebés y les cambian los pañales. Hay padres muy expresivos que comparten con sus hijos besos y abrazos -inclusive en público- sin temor al qué dirán. Hay papás caseros que limpian, cocinan y lavan la ropa con el esmero con que lo haría una mamá. Hay papás que ayudan a sus hijos con las tareas, los llevan y traen del colegio, les enseñan a nadar, a montar bicicleta, a pescar y manejar autos. Practican deportes con ellos y les demuestran con el ejemplo qué significa ser responsables, perseverantes y valientes.

Los padres le hacen un gran favor a sus hijos varones cuando les enseñan cómo se ama, se respeta y se honra a una sola mujer, dándoles un buen ejemplo de fidelidad y sacrificio por ella. Qué mejor legado puede un padre dejar que la paz emocional y mental que brinda a sus hijos el verlo fielmente enamorado de la mujer que los trajo al mundo. Ese fue uno de los legados que dejó mi esposo Jorge, que en paz descanse, a mis tres hijos.

               Mi esposo Jorge con mis tres hijos: Guillermo (en brazos), Alejandro y Rodrigo

Y hay padres que no lo son biológicamente pero que reemplazan al progenitor biológico llegando a suplantar al que se fue -porque murió o abandonó el hogar-. Este es el caso de mi segundo papá Genaro Llanqui, a quien considero un padre maravilloso, abnegado y generoso, hombre de Dios dedicado al cuidado y protección de mi madre, desde que mi padre Ciro Alegría falleciera cuando yo sólo tenía 8 años.

                    Con mi madre Dora Varona  y mi papá Genaro Llanqui 

Lo que sí me queda claro es que aquellos que no tienen una figura paterna en su vida no tienen por qué sentirse solos. Es verdad que PADRE HAY UNO SOLO: Y ESE ES DIOS, PADRE MISERICORDIOSO QUE NUNCA NOS FALLA NI NOS ABANDONA. "Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: «¡Abba, Padre!» (Romanos 8:15)