Entre los muchos emails que me llegan semanalmente, los casos de infidelidad proliferan, sobre todo los de hombres teniendo affairs con mujeres de sus centros laborales u oficinas. Muy lamentable pero bastante común.
En uno de esos mensajes, una esposa que fue víctima de una traición reciente me pregunta si creo que se puede salvar su matrimonio, dado que él está arrepentido y que ella lo quiere perdonar y olvidar lo sucedido. Comparto con ustedes mi corta respuesta a la dama en cuestión en la que le recomiendo considerar lo siguiente:
En uno de esos mensajes, una esposa que fue víctima de una traición reciente me pregunta si creo que se puede salvar su matrimonio, dado que él está arrepentido y que ella lo quiere perdonar y olvidar lo sucedido. Comparto con ustedes mi corta respuesta a la dama en cuestión en la que le recomiendo considerar lo siguiente:
Tuvo una amante. El affair terminó y decidiste perdonarlo.
Le debes decir que le estás dando una segunda y “última” oportunidad y que le ruegas sea paciente contigo en el proceso de reconstrucción de la confianza porque tu herida tardará en cerrar.
Para que pueda olvidar a la otra tiene que dejar de verla totalmente. Por ende, si trabajan juntos, uno de los dos tiene que pedir su cambio o traslado.
En el proceso de olvidar, él debe deshacerse de todo aquello que le recuerde a su ex amante.
Dile que tú no quieres tener ninguna duda de que la relación ha terminado para siempre.
Inicien juntos el proceso de cerrar la herida. Hay que coserla, remendarla con paciencia, misericordia y buena voluntad.
Continúen comunicándose sus sentimientos de manera abierta, franca y transparente.
Si el proceso se torna demasiado difícil, acudan a una terapia de parejas y además reciban consejería espiritual en su iglesia, si participan en alguna.
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