Si eres cristiano y estás casado, tal vez puedas encontrar respuesta a la pregunta de por qué tus oraciones no están siendo respondidas en el muy conocido pero poco entendido versículo bíblico de 1 de Pedro 3:7. "De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, como VASO MAS FRÁGIL, -ya que como mujer es más delicada-, y como coheredera del don de la vida, PARA QUE SUS ORACIONES NO SEAN ESTORBADAS."
La mayor parte de caballeros entienden muy bien la primera parte del mandamiento del apóstol Pedro, pero muy pocos se detienen a analizar la segunda parte de tan importante versículo. Atención: La primera parte condiciona la segunda. Es decir, si la primera no se lleva a cabo, la segunda no funciona tampoco!...
Cuántos de mis lectores varones podrían ponerse ahora mismo la mano en el pecho y reconocer que quizás sus oraciones no obtienen respuesta PORQUE NO ESTÁN TRATANDO A SU ESPOSA COMO VASO MAS FRÁGIL?
Qué significa tratarla de esa manera? Supone utilizar la consideración, la delicadeza, la ternura, la comprensión, la paciencia y la amabilidad al dirigirse a ella...Expresando respeto tanto en las palabras que se dicen como en la forma en la que se expresan....Y el tono entra aquí a tallar de manera relevante!
Si la oración es un requisito básico para una conexión espiritual con Dios y si Dios no presta atención a las oraciones del marido que MAL TRATA A SU ESPOSA...No debieran los hombres DARLE PRIORIDAD A LA FORMA EN QUE TRATAN A LA MUJER QUE DIOS LES DIO POR COMPAÑERA????....
DIOS VE AL HOMBRE CASADO A TRAVÉS DE SU ESPOSA. LO VE COMO UNIDAD CON SU ESPOSA. SI LA UNIDAD ESTA ROTA, DIOS NO VE NI OYE A NINGUNO DE LOS DOS...Suena demasiado terrible? Sí, pero es verdad!....Y por eso la vida se vuelve miserable cuando la unidad conyugal se rompe!
La prédica cristiana les dijo a los hombres durante décadas que para mejorar su vida matrimonial debían acrecentar su vida de oración como pareja....Pero es al revés!...si el hombre, el sacerdote del hogar, el líder espiritual de su esposa, no mejora su matrimonio....no podrá mejorar su vida de oración ni la de su esposa como coheredera de la gracia con él.
El apóstol Pedro -quien estuvo casado- nos revela que la oración no es la herramienta que refinará nuestra vida conyugal....sino que NUESTRA VIDA CONYUGAL ES EL INSTRUMENTO QUE REFINARA NUESTRA VIDA DE ORACIÓN!
El hombre que no ha aprendido a servir a su esposa y sacrificarse por ella como lo indica Pablo en Efesios 5:25, -el hombre que no practica lo que 1 de Pedro 3:17 le enseña sobre cómo tratar a su mujer diariamente-, no notará ningún crecimiento en su vida espiritual y sus oraciones no darán fruto. Esta es la gran diferencia entre la vida de oración del hombre soltero y la del hombre casado.
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