DISCUSIONES POR LA CRIANZA DE LOS HIJOS

Los hijos no siempre unen a sus progenitores, hay casos en que los separan. Esto sucede por ejemplo cuando dos divorciados se casan y ambos tienen hijos menores de edad que vivirán bajo el mismo techo. Estos desacuerdos causan mucha tensión en la pareja, además de una gran confusión en el niño.

Muchos padres primerizos están tan exhaustos por la falta de sueño y las tensiones inesperadas que tienden a distanciarse. Por ende, se debilita la relación de pareja.

Los desacuerdos en la crianza podrían acabar con la armonía en la pareja y provocar acaloradas discusiones, en caso de no ser bien manejados. También podrían elevar los niveles de estrés hasta el punto de provocar una separación momentánea o definitiva.

Hay que tener en cuenta que cada conflicto es una lucha de poder, y si alguien interviene aumentará o mermará el poder de aquellos que están en juego.

Si la pareja no está suficientemente fuerte y consolidada es probable que todo se vaya a pique.

Posibles causas de las discusiones.-

Distintos valores, ideologías y religiónes pueden enfrentar a la pareja en la educación de los niños. Sin embargo, para que se desarrollen bien, es imprescindible que los padres negocien sus diferencias.

Este es el momento justo en el que comienza la verdadera etapa de ser padres: ponerse de acuerdo en cómo criar a un hijo. Para muchos una etapa no es nada fácil. Vemos familias donde el padre es más estricto y la madre es la consentidora. Hay otras donde el padre no tiene corazón para disciplinar a su hijo después de un largo día de trabajo y es la madre quien lleva los pantalones.

Hay hogares donde los padres se ponen de acuerdo pero al momento de llevar las reglas a la práctica, el corazón los traiciona y cada uno hace lo que le parece. Hay otros donde la crianza se convierte en el punto de manipulación para culpar y ofender al otro. Tristemente, los hijos pueden convertirse en un instrumento de manipulación si la pareja no ha madurado lo suficiente.

Muchas investigaciones han demostrado que la crianza de los hijos es una de las áreas que causa mayor estrés en las relaciones de pareja. Pero siempre hay una o más vías para solucionar tales problemas, sobre todo si la relación es Cristocéntrica.