Se necesita mucho más que la cara de Brad Pitt y el cuerpo de Arnold Schwarzenegger en sus mejores épocas. Para que un hombre alcance los más altos niveles de sex-appeal debería poseer estos 7 atributos (o por lo menos la mayoría de ellos):
1. Luce una sonrisa franca. Una buena sonrisa es síntoma de seguridad y eso es tremendamente sexy en un chico. Además, gracias a ella sabrás que está a gusto con tu compañía, que le gusta y le divierte lo que le estás contando. Una sonrisa atractiva es una fuente de endorfinas que hace muy sexy a su portador.
2. Irradia calma, serenidad y paz interior, inclusive en medio de las más difíciles y complicadas situaciones. Esto lo distingue del resto y lo vuelve sexy ante los ojos de su amada. Los hombres iracundos que reaccionan acaloradamente ante acontecimientos desagradables pierden lo poco que de sexys hayan podido tener antes.
3. Cuida su cuerpo y su apariencia. Cuida lo que come, lo que bebe y se ejercita constantemente para mantenerse en forma. Tiene estilo. No se trata de seguir los vaivenes de la moda sino de encontrar su propio estilo y mantenerlo, sin copiar a otros. Se esmera en vestir de acuerdo a cada ocasión y se luce al hacerlo. Se mantiene siempre pulcro y limpio, huele bien naturalmente y se perfuma para atraer aún más a su mujer.
4. Mira directo a los ojos, demostrando sinceridad e interés en su mujer. Tiene una mirada que derrite. La mira embelesadamente mientras ella habla. Le habla con los ojos. Si le brillan los ojos cuando la mira, ella notará cuánto la admira y esto le resultará altamente sexy.
5. Demuestra su inteligencia sin alardear: Si a la educación le sumamos la inteligencia, el cóctel puede ser arrollador. Un hombre inteligente es irresistible para muchísimas mujeres que prefieren relacionarse, evidentemente, con personas espabiladas que tengan cosas que aportar. Un hombre que sabe de historia, de cine, de música o de actualidad participará en charlas mucho más interesantes que quien no tiene temas de conversación.
6. Es afectuoso y no se siente mal mostrándolo en público. Por el contrario, es un maestro de las manifestaciones públicas de afecto pero dentro de lo socialmente apropiado. Es aún más sexy cada vez que dice "te amo".
7. Se ríe fuerte, con ganas y con frecuencia. Sabe decir buenos chistes, es bromista y festeja los chistes ajenos. Si no sabe contarlos, se ríe a carcajadas viendo comedias y esto le resulta sexy a su mujer, aparte de ser relajante y benéfico para la relación.
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