CUANDO TU ACTITUD DETERMINA EL EXITO EN TU RELACION AMOROSA

La mayor parte de parejas que vienen a mi consulta se entrampan en un círculo vicioso de palabras negativas producidas por pensamientos tóxicos y su realidad se transforma en una pesadilla. Dime lo que piensas y lo que dices y te diré quién eres y cómo vives.

Resulta casi imposible encontrar una persona de pensamiento y lenguaje optimista y positivo que viva una vida miserable. Incluso en medio de condiciones o situaciones que podrían parecer miserables, dichas personas mantienen vivas su fe y su esperanza, haciendo las elecciones correctas, entre ellas: LA ACTITUD CORRECTA. Es decir que si uno elige tener una perspectiva constructiva y edificante ya con ello está corrigiendo gran parte del problema!

Hombres de gran elevación espiritual como el apóstol Pablo mantenían esa actitud favorable sin importar lo dura que fuese la circunstancia. "...he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” (Filipenses 4:11).

Puede ser que tu problema de pareja no sea en realidad tu problema sino la ACTITUD que asumes al afrontarlo. Si tu actitud es dramática y catastrofista, si no le ves solución posible, si no ves más salida que el fracaso, lo más probable es que tú mismo te condenes a un amor desdichado. Estás derrotado inclusive antes de haber intentado librar la batalla.

Por otra parte, la actitud hiper crítica, de aquel que solo ve los defectos en el ser amado, es en sí misma el problema principal de muchas parejas. Bien nos llamó la atención el mismo Jesucristo sobre la hipocresía subyacente en esta actitud de crítica destructiva: "¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, cuando tú mismo no miras la viga que está en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano." (Lucas 6:42)

Según el método 90/10 de Stephen Covey, el 10% de la vida está relacionado con lo que nos pasa (eso también incluye las relaciones); el restante está determinado por la forma en que reaccionamos ante lo que pasa. Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción, y tu actitud en el tiempo de espera determinará cómo será el resto de la situación. Así, en gran medida, de nosotros depende lo que nos suceda en la vida diaria y esto también se aplica para el amor.

CAMBIA TU ACTITUD HACIA TU SER AMADO Y TU RELACION Y VERAS QUE OTROS CAMBIOS SE DARAN POR AÑADIDURA!