“Soy tan hermoso ya lo ven, soy tan precioso, yo lo sé,
soy primoroso, bello, lindo, soy grandioso,
soy exquisito, yo lo sé, soy tan bonito, miren bien
y escuchen esto, soy sencillo y soy modesto."
Esta canción de Gordolfo Gelatino podría ser la que identificara a todos los obsesionados con los selfies, que suben sus fotos varias veces al día a Facebook, Instagram y otras redes sociales para gozar de la sensación de ese “minuto de fama” que brindan todos esos clicks y likes que son parte de la cultura del narcisismo.
Hasta qué punto esta creciente obsesión por ser visto y “reconocido” puede conducir al deterioro de una relación amorosa? Investigadores de University of Georgia y University of California, Los Angeles (UCLA) realizaron un estudio de 146 parejas de recién casados, -con menos de 6 meses de haber contraído nupcias cuando el experimento empezó- a las que monitorearon por 4 años con el fin de descubrir cómo el narcisismo afectaba su relación.
La hipótesis fue comprobada: El narcisismo resulta beneficioso al inicio de la relación pero acarrea conflictos y graves problemas con el tiempo, tal y como sucede con el “modelo de la torta de chocolate” (ésta fascina a quien la consume al principio pero en demasía no sólo engorda sino que enferma). Los narcisistas son encantadores y maravillosos en los primeros meses de la relación pero al cabo de un tiempo manifiestan sus tendencias manipuladoras, su vanidad y gran ego que terminan dejando al otro sin ganas de “repetir”.
El estudio concluyó que en los matrimonios en los que la mujer era la narcisista -y por ello se creía con derecho a explotar, a sentirse superior a su esposo y menospreciarlo, a mostrarse altamente vanidosa y exhibicionista, entre otros “caprichitos”-, los niveles de satisfacción marital declinaron más notoria y rápidamente que en los matrimonios con mujeres sin ese problema. Como dato curioso, las esposas narcisistas eran las que más se tomaban y publicaban “selfies” en los social media, al mejor estilo de las Kardashian.
Otro estudio publicado por la Universidad de Brunel en Londres (Inglaterra), menciona que los usuarios más obsesionados en compartir imágenes de ellos mismos en redes sociales, en múltiples situaciones y varias veces al día, lo hacen así porque presentan problemas psicológicos, siendo el principal el narcisismo.
También se ha demostrado el impacto negativo de las redes sociales en las relaciones amorosas cuando uno o los dos integrantes de la pareja están totalmente absortos en el mundo de Facebook y otros sitios web similares… Hay razón para que la pareja se sienta dejada de lado y hasta rechazada? Sí, sí la hay.
Conclusión en tono de alerta? : Manténganse alejados de Instagram!
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