La Metacomunicacion es la comunicación que habla acerca de la comunicación misma. En la pareja, la metacomunicación se da cuando se discute acerca de la propia relación y la forma en que uno de los dos o los dos se comunican.
Uno de los métodos que las parejas utilizan para resolver los problemas de comunicación, sin saberlo, es el empleo de la metacomunicación, es decir, reflexionar sobre la forma en que se está dando la comunicación y reconociendo la necesidad de mejorarla.
Vamos a dar primero un ejemplo de un típico caso de metacomunicación frustrada. Uno de ellos dice “no me estás escuchando” para intentar que haya una escucha activa, pero el tono agresivo o rudo motiva una respuesta igualmente agresiva por parte del cónyuge, lo que lleva a más discusiones, ingresando a un círculo vicioso.
En los matrimonios sin problemas relacionales, ambos contestan a la metacomunicación y no al componente emocional porque saben que su cónyuge no tiene malas intenciones ni una agenda oculta detrás de lo que dice. En la frase anterior, bastaría con agregar "siento que no me estás escuchando" en un tono suave y respetuoso para cambiar el resultado comunicativo.
Metacomunicar es cuestionarse lo que entendimos de lo que dijo la otra persona. Se refiere a cómo debo interpretar el contenido en función de la relación que tengo con mi ser amado. Porque hay que reconocer honestamente que la mayor parte de las veces, en medio de las discusiones, interpretamos los mensajes ajenos de manera errónea.
Implica asimismo plantearse "¿Estoy comunicándome de una manera sana?....El objetivo es tratar de comunicarse lo mas claramente posible y asegurarse que la persona reciba el mensaje de la manera que nosotros deseamos. Una cosa es el mensaje que queremos transmitir y otra distinta lo que nuestra pareja decodifica o interpreta. Y mucho depende del tono que se emplea, que es uno de los componentes no lingüísticos más importantes de la comunicación humana.
Muchos problemas de comunicación se basan en que uno de los dos o los dos no son congruentes con las cosas que piden o dicen, como por ejemplo la esposa que le pide al marido que le diga la verdad sobre si ve o no gorda con el vestido que lleva puesto y cuando él le dice la verdad (que sí la hace lucir gorda) ella se molesta.
También debemos evitar hacer peticiones que nuestro cónyuge no pueda realizar o que sabemos le pueden generar un dilema. Por ejemplo cuando la mujer le pregunta a su marido
¿Por que nunca me dices que me amas? y él responde: Te amo, mujer, te amo...
a lo que ella comenta: ¡No! ¡ Así no vale por que yo te acabo de pedir!
Para metacomunicar bien ambos deben estar calmados, tranquilos y predispuestos a escuchar, empatizar con el otro y responder no solo con la mente sino también con el corazón. Y aquí entra a tallar la COMUNICACION AFECTIVA, que es la comunicación de los afectos. Cuando practicamos la comunicación afectiva, incluyendo el amor, la amabilidad y la paciencia como valores fundamentales de la misma, la metacomunicación será efectiva y por ende exitosa.