Cuántos de nosotros no hemos escuchado alguna vez la historia de una pareja perfecta que nunca discute, que tiene gran vida sexual, con hijos maravillosos y son sumamente felices? Será verdad tanta maravilla?
La experiencia me ha enseñado que las apariencias engañan y que detrás de cada gran pareja hay mucho dolor, esfuerzo y sacrificio que no se revela al mundo. Todas las parejas tienen conflictos. Las que sobreviven al paso del tiempo con alegría son las que aprenden a discutir madura, civilizada y positivamente.
La experiencia me ha enseñado que las apariencias engañan y que detrás de cada gran pareja hay mucho dolor, esfuerzo y sacrificio que no se revela al mundo. Todas las parejas tienen conflictos. Las que sobreviven al paso del tiempo con alegría son las que aprenden a discutir madura, civilizada y positivamente.
Y es que la pareja ideal es un proyecto en construcción. La persona con la que convivimos nos va a fallar de todos modos en algún momento. Y entonces tendremos que hacer el esfuerzo de soportar sus fallas como ella aguanta las nuestras.
Todos sabemos que nuestro ser amado tiene tantas buenas intenciones como nosotros mismos de mejorar, de superarse, de limpiar las heridas de su pasado, sanar y vivir una vida digna. El tiempo que le tome llevar a cabo ajustes y cambios que consoliden tal mejora, será el TIEMPO DE PRUEBA en el que le demostraremos amor incondicional.
La idea de algunos de chantajear al otro con O CAMBIAS YA O TE CAMBIO no suele funcionar. Claro que hay ciertas cosas que no se pueden ni deber soportar: Como el abuso físico o verbal, el alcoholismo o la drogadicción y el adulterio, entre otras. Pero para todo lo demás debemos hacer uso del primer atributo del amor que ya describí largamente en otras reflexiones: la PACIENCIA.
La paciencia no es la acción a esperar sino la BUENA ACTITUD MANTENIDA MIENTRAS SE ESPERA. De qué sirve que esperemos con mala cara, con quejas constantes y críticas destructivas?.... Si no deseamos que nuestra otra mitad se DESESPERE por nuestra lentitud al intentar cambiar nuestras fallas y defectos... Por qué no aplicamos la misma exigencia de paciencia a nosotros mismos?...Aquí se debe aplicar la REGLA DE ORO: "Haz a otros lo que quieres que te hagan a ti." (Mateo 7:12)
La paciencia es un fruto del espíritu que nos ayuda a ponerle buena cara a los tiempos adversos, a los momentos difíciles. la paciencia nos brinda FORTALEZA DE ESPÍRITU. Y de esta fortaleza depende, en mucho, la sobrevivencia de un matrimonio, su duración y estabilidad.
Y esto es lo que leemos en Santiago 1:2-4 "Siéntanse muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada."
Hola Dr. Amor, me alegra que haya publicado este artículo, lamentablemente ya había hecho un comentario previo sobre el tema, pero tristemente el Sistema de Blogger no lo registró.
ReplyDeleteMe gustaria aportar, primero que nada es muy cierto que no existe pareja ideal, sin que de ello esté sujeto valores y creencias que fomenten una relación durable.
En nuestra sociedad cada vez más egocéntrica es difícil ofrecer un nuevo concepto de amor que no esté sujeto a los "ideales" de fantasía de un amor que dura de forma espontanea sin ponerle empeño.
Por cierto, la cité en uno de mis artículos:
http://marcodicalderon.com/pareja-ideal-no-existe/
Gracias por tu interesante comentario, Marco!
ReplyDelete